miércoles, 22 de mayo de 2013

El cambio: una labor de higiene personal

Todos hemos llegado a un cruce de caminos y nos hemos planteado que dirección tomar. ¿Cuál es el camino bueno y cual el malo? ¡No me quiero equivocar!

Lo primero que hacemos es preguntar, consultar y hacer que nuestros amigos mas cercanos nos den una opinión de que dirección tomar. Estamos llenos de dudas. Somos cobardes y no nos atrevemos a tomar una decisión.

¿Sabéis que? Nunca existe el camino bueno o malo. Tan solo existe el camino que tu te creas. Cuando decidimos y tiramos por uno no sabemos que habría pasado si hubiéramos tomado el otro. ¿Os cuento una cosa?

Cuando escoges una dirección, automáticamente el otro camino se desintegra y con el camino todo lo que iba por el (amigos, pareja, trabajo, una vida diferente...). Y lo mejor es que esa vida no vuelve tras de ti para decirte: ¡Te lo dije!

Simplemente escoge uno y no mires atrás, lucha por avanzar y llegar a tu destino. Desecha todo aquello que te pesa y no te permite seguir adelante. La vida es corta y cambia en tan solo un segundo. Cree en ti, se tenaz, honesto y luchador... y todo saldrá bien.

Lo que hoy es una decepción mañana será digno de agradecer pq sino hubieras sido infeliz. Todo lo que esta destinado a decepcionarte lo hace tarde o temprano, así que agradece que sea hoy y no mañana.

El cambio te enriquece y el cambio es como vestirse cada día... todos los días hay que cambiar de calzoncillos. Asi que mi consejo es:  ¡Cambia! pq es una labor de higiene personal...

lunes, 13 de mayo de 2013

Estrenando Vomitos: La niña de la curva

Por ser mi primer post no quiero mancharlo todo de tropezones...

Hoy es un gran día, empiezo a vomitar. Os voy a contar un cuento.

Un día cualquiera iba circulando por la vida sin mayores preocupaciones. Es una noche lluviosa, oscura y ventosa. Uno avanza conduciendo el coche de su propia vida con todo controlado (o pensando que lo tiene todo controlado) y de repente algo te sobresalta en un giro. El coche te pega un latigazo, patina, haces un trompo... pero lo dominas. Después de unos segundos de taquicardia, te preguntas:

" Me cago mi estampa, ¿hostias que coño era eso?". Sales del coche, no ves nada. Pero de repente te giras y ahí está. Se te ha cruzado la niña de la curva. Que guapa ella con su pelo mojado y su chubasquero amarillo... casi me hace volcar la muy hija de puta. Aun así la subo en mi coche, en mi vida, en mi camino...

La miras y acojona... sabes que es peligrosa de narices, que no te puedes fiar de ella y que como te despistes te robara el alma y te hará estrellarte. Pero esa mirada tan dulce, ese aura, ese no se que... hace que digas: "Va, no es tan fiera como la pintan"

Y entras en una espiral de auto convencimiento: "Venga va, seguro que no es tan mala", " seguro que es una leyenda urbana", "yo soy especial, seguro que la hago cambiar". Estas de subidón...

Lamentablemente te autoengañas  y la llevas de "copilota". Si si a la niña de la curva, a tu lado... ¡tócate los cojones Manolo!.

Todos te dicen que cuidado que te vas a dar una hostia, pero tu ni caso, circulas intentado que la niña  se quite esas ojeras y tome un poco el sol, que deje el chubasquero y se ponga un vestido, que se aparte ese pelo de la cara, que cambie ese semblante hierático y sonría... "que deje de jugar con el móvil por favooor", que parece que le está contando a sus amigos lo que va a hacer conmigo. Algo así como "Otro tonto al que he engañado, ya veréis en cuanto se despiste la que le lio".

Los primeros kilómetros son intensos, disfrutas, te embarga su especialidad. Pero a medida que tu coche avanza por la carretera de la vida ella se pone nerviosa, "¿se estará meando? te preguntas. Tu la intentas controlar, ayudar, centrar... y parece que lo consigues por momentos.

Pero no. Ella patalea al mismo tiempo que te susurra al oído... "esta niña es bipolar ¡joder!" me digo.  Aún así tu vas sumido en tu sueño de Morfeo. De repente en uno de los espasmos de la niña despiertas de tu ensoñación de golpe, pero ya es tarde.

Se te lanza encima... "noooooo, ¿pq me haces esto? tu noooo". Te clava un boli en el corazón, tu coche va dando tumbos... "¡¡¡¡Diosssss que doloooorrrr!!!!!". La quieres matar pq sino te mata ella a ti, pero no puedes te tiene hechizado. La situación se vuelve insostenible y, tras una maniobra imposible, detienes el coche y la empujas fuera.

Huyo sin mirar atrás... bueno, si miro pero el dolor del boli te recuerda que hacerlo solo te supondrá dolor.

Al final te das cuenta. La gente no cambia y es como es. Por mucho que tu la quieras cambiar y enseñarle el camino correcto... a la niña de la curva, le gusta su chubasquero.

Sigues adelante y quien sabe quien será la siguiente autoestopista...